Existen
distintos tipos de yogur que varía en
su consistencia, sabor y aroma. Cada tipo requiere un tratamiento tecnológico
diferente. En este sentido se pueden
diferenciar tres tipos:
•
Yogur firme: La incubación y el enfriado se
realizan en el propio envase.
•
Yogur batido: La incubación y el enfriado se
realizan en depósitos, antes de su envasado.
•
Yogur liquido: La incubación y el enfriado se
realizan de igual forma que el batido, pero antes de su envasado es sometido a
un proceso para romper el coagulo y obtener una forma líquida.
Normalización
de la leche. Se ajusta el contenido en
solidos totales y grasa para adecuarlos a la norma de calidad del yogur.
•
Contenido mínimo de materia grasa de los
yogures: 2 % (m/m), salvo para los yogures semidesnatados, en los que será inferior
a 2 y superior a 0,5% (m,m) y para los yogures desnatados, en los que será igual o inferior a 0,5% (m,m).
•
Extracto seco macro lácteo mínimo de 8,5%
(m,m): en general se eleva mediante adición
de leche en polvo.
Homogeneización. La leche se
homogeneiza para impedir la separación de la nata durante el proceso de incubación
y para que en el producto final la grasa este distribuida uniformemente. Además,
contribuye a la textura final del producto.
Tratamiento térmico
previo a la fermentación. Con el fin de:
•
Mejorar las propiedades de la leche como sustrato
de las bacterias específicas del yogur, ya que se producen sustancias que
estimulan el crecimiento (formiato) y se inactivan otras que lo inhiben.
•
Desnaturalizar hasta el 80% de las proteínas
del suero lácteo, que interaccionan con la k-caseína y, como resultado, se
obtiene un coagulo de textura consistente.
Pueden emplearse, por ejemplo, temperaturas de 90-95º
C durante 5-10 minutos. Posteriormente
hay que enfriar la leche hasta la temperatura de incubación (42-45º C).
Inoculación
del fermento. Actualmente
suelen utilizarse cultivos disponibles en el mercado en forma de liofilizados o
congelados. Con ello se reduce el riesgo
de contaminación. Se elige el fermento
apropiado en función del producto que se va a desarrollar: yogur u otras leches
fermentadas.
Incubación
o fermentación. Mediante
tiempos y temperaturas variables dependiendo del tipo de fermentado, hasta la
consecución del pH óptimo. En general,
la fermentación se realiza a 40-45º C durante 2-3 horas.
Enfriamiento
posterior a la fermentación.
Hasta alcanzar temperaturas de alrededor de 15-20º C, con el fin de
detener rápidamente el crecimiento posterior.
Después, el enfriamiento final a temperaturas menores de 6º C se realiza
en cámaras de almacenamiento refrigerado.
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